martes, 15 de mayo de 2012


“Ser y Ser Profesional”

Cuando vamos dependiendo cada vez menos de los que nos rodean comenzamos a reconocernos como personas y vamos buscando de a poco nuestra identidad. Es en este momento cuando comenzamos también a desarrollar nuestra autoconciencia, es decir, nuestras actitudes, integridad y nuestro racionalismo. Cabe destacar que en esta formación participa de forma inherente la sociedad que nos rodea.
Día a día la sociedad nos condiciona para ser los grandes profesionales del futuro, pero ¿qué es ser un verdadero profesional? ¿Cómo debe actuar un profesional? Estas interrogantes han estado presentes desde que nos hemos planteado qué hacer con el resto de nuestras vidas laboralmente hablando, y que a su vez nos hagan sentir llenos y plenos como seres humanos.
“He ofendido a Dios y a la humanidad porque mi trabajo no tuvo la calidad que debía haber tenido”  Leonardo Da Vinci.
El análisis que podemos realizar sobre la frase de éste célebre personaje, es que el ser profesional involucra no sólo el deber de realizar una terapia; en nuestro caso como futuros fonoaudiólogos; sino que conlleva el hacer un trabajo de manera integral conectándonos con el ethos del paciente que está siendo tratado. Al actuar sólo desde el deber profesional estamos ignorando a la persona como lo que es, un ser humano. Además estamos faltando a nuestro ser, ya que no estamos usando el accionar profesional a favor de la buena vida y por ende, tampoco en favor personal, cosa que como ser humano esperamos llegar a obtener.
Para ser unos verdaderos profesionales y no sólo cumplidores del “deber ser” debemos tener en cuenta la siguiente frase: “no hagas a los otros, lo que no quieres que te hagan a ti”.La frase anterior nos da a entender que en muchas oportunidades nosotros también estaremos en la posición de pacientes o dependeremos de otra persona, por una necesidad que escape del autosuficiencia. Por ende, no debemos pasar a llevar la condición de humano de las personas que tratamos, ni  tampoco de nuestro entorno social.
Como punto importante y conclusivo, el tomar en cuenta el ser interior obrando a la par con el ser profesional, nos ayudará plenamente a contener a este último, para poder así moldearnos como personas de bien gracias al dinamismo humano, la interrelación con otros y la colectividad que esto nos brinda.

miércoles, 9 de mayo de 2012

Ética para amador

Introducción
Ética para amador es un libro escrito por Fernando Savater, el cual nos intenta explicar cómo debemos actuar y enfrentar  la vida, para así evitar ciertas caídas y poder aprovechar mejor la vida. En el libro se nos enseñan diferentes conceptos y valores que se trataran en 9 capítulos, algunos nos enseñan que cada uno elige lo que quiere saber, otros nos indican que hay cosas que nos convienen y otras no tanto, también se nos enseña a buscar la buena vida, a ser responsable de nuestros propios actos, poder ponernos en el lugar del otro, entre otros temas que se trataran a continuación.

Capítulo I: “De qué va la ética”
Sintesis
Hay diferentes ciencias, pero si no sentimos la necesidad ni curiosidad de realizar tales estudios podemos prescindir de ello. Hay un saber que es imprescindible: el de que ciertas cosas nos conviene y otras no, o sea, distinguir entre lo bueno y lo malo. En el terreno de las relaciones humanas, lo bueno y lo malo se vuelve ambiguo, lo malo a veces suele parecer más o menos bueno y lo bueno tiene malo. El  hombre tiene diferentes criterios respecto a lo que debemos hacer, no así los animales, ellos saben perfectamente lo que es bueno y malo. En consecuencia los hombres tienen la libertad de poder decir si o no a diferentes circunstancias, a diferencia de los animales que estos tienen solo una opción. Se señalan 2 conceptos de libertad: Primero: No somos libres de escoger lo que nos pasa, sino libres de responder a lo que nos pasa. Segundo: Ser libres para intentar algo, no tiene nada que ver con lograrlo indefectiblemente. Los hombres podemos inventar y elegir en parte nuestra forma de vida, podemos equivocarnos, de modo que tenemos que ser mas prudentes y fijarnos bien en lo que hacemos. A ese saber vivir o arte de vivir es a lo que se llama ética

Análisis
Se puede  vivir de muchos modos pero hay modos que no dejan vivir. Esa fue la frase en la que  reflexione la mayor parte del capítulo. Si bien el hombre es un ser libre, tiene las facultades para decidir si quiere o no quiere hacer las cosas o poder decir si o no a las diferentes situaciones que podamos enfrentar diariamente, ahora bien, si estas estás decisiones que vamos tomando día a día no son las mejores, nuestro modo de vida tampoco será el mejor. En cambio si somos precavidos, prudentes y nos fijamos bien en lo que estamos haciendo podemos adquirir un cierto saber, el cual nos llevara a tomar las mejores decisiones para adquirir nuestro mejor modo de vivir. No son los acontecimientos lo más importante, sino las pequeñas decisiones diarias las que marcan el curso de nuestra vida. Hay estilos de vidas que nos convienen vivir y otros no, pero eso va dependiendo solo de nuestras acciones del día a día.



Capítulo II: “Ordenes costumbres y caprichos”
Sintesis
Fernando Savater señala, que no podemos elegir lo que nos pasa, pero si podemos elegir que hacer frente a lo que nos pasa. A veces las situaciones nos imponen elegir entre dos opciones que no hemos elegido.
Uno no se pasa la vida dando vueltas a lo que nos conviene o no hacer, sino que la mayoría de nuestros actos los hacemos automáticamente, sin darles demasiadas vueltas al asunto.
El motivo es la razón que tienes o crees tener para hacer algo, la explicación más aceptable de tu conducta cuando reflexionamos un poco sobre ella.
Hay diferentes tipos de motivos como lo son las ordenes en lo cual se espera un castigo o una recompensa, están las  costumbres que es algo que estamos habituados a hacer, estos dos tipos de conductas parece que vienen de afuera, se imponen sin pedir permiso, en cambio hay un último tipo de motivo que serian los caprichos los cuales son espontáneos, salen sin que nadie los mande.

Analisis
Por lo general nuestras decisiones son automáticas….  A veces, el darle muchas vueltas a lo que uno va hacer nos atemoriza. Encontramos miles de formas de cómo poder actuar en frente a situaciones difíciles, problemas o situaciones x, en varios de estos casos visualizamos de una forma mayor a lo que es realmente, o simplemente redundamos en una misma idea sin poder tomar una decisión concreta. Constantemente tenemos que estar tomando decisiones, algunas ya se hacen costumbre tomarlas, pero hay situaciones en que nos vemos obligados a tomar una decisión que nos ha sido impuesta. Cada uno de nosotros debe de tomar su propia decisión, nadie puede ser libre por nosotros.

Capítulo III: “Haz lo que quieras”
Sintesis
            La libertad no es solo decir sí o no, también hay que darse cuenta de que se está diciendo para ello Savater nos recomienda pensar dos  veces las cosas La primera vez hay que pensar el motivo de la acción ¿Por qué hago esto? Y la segunda vez uno se lo cuestiona. Al pensar solo una vez a lo mejor la respuesta será por costumbre.
Pueden haber órdenes, costumbres y caprichos que sean motivos adecuados para obrar, pero en otros casos no tiene porque ser así. Nunca una acción es buena solo por ser una orden, costumbre o un capricho, por lo general hay que reflexionar las cosas.
A medida que vamos creciendo, vamos siendo capaces de inventar nuestra propia vida.
Moral es un conjunto de comportamientos que solemos tomas como validos, en cambio ética es la reflexión sobre porque los consideramos validos
Bueno y malo, no solo se aplica a comportamientos morales, de hecho ni siquiera a personas. Estas palabras nos bastantes ambiguas, ya que las opiniones que juzgan los comportamientos suelen variar según las circunstancias. La ética toma una frase “Has lo que quieras”.

Analisis
Ser adulto es ser capaz de inventar la propia vida y no vivir la que otros han inventado para uno. Para poder ser capaces de inventar nuestra propia vida, debemos tomas nuestras mejores decisiones el día de hoy ya que estas repercutirán el día de mañana. Una decisión es llegar a una solución de alguna inquietud y es esta incertidumbre la que nos hace tan difícil tomar una decisión, si tomamos a la ligera nuestras decisiones o no consideramos las variables consecuencias, podemos llegar a pensar en retroceder el tiempo, para así cambiar el camino que tomamos. Es necesario pensar bien las cosas antes de hacerlas, no solo una vez, sino dos, tres o hasta cuatro veces segundo las circunstancias en que nos encontremos. No pasamos ni una hora del día en que no tengamos el derecho a elegir una decisión de una u otra índole, es por eso de que debemos ser responsables de elegir bien lo uno o lo otro, no podemos ser neutrales.
Al ser hombres racionales todos juzgamos lo comportamientos de formas diferentes, dependiendo de las circunstancia. Es por esto que todos tenemos un criterio propio de lo que es bueno o malo. 



Capítulo IV: “Date la buena vida”
Sintesis
Haz lo que quieras, ni es sino un problema reflejo de la libertad misma, a saber que no somos libres de ser libres. Jean-Paul Sartre señala que estamos condenados a la libertad. El hacer lo que uno quiere no hay que confundirlo con los caprichos, una cosa es que hagas lo que quieras y otra muy distinta es que has lo primero que te dé la gana, para esto es necesario poner prioridades entre los deseos que de pronto me apetecen y aquellos de larga distancia.
Muchas cosas nos parecen contradictorias al pensar que es lo que queremos, porque queremos una moto poro no queremos rompernos una pierna, entonces que es lo que realmente queremos? Darnos la buena vida, eso es lo que queremos. La ética no es más que el intento racional de cómo vivir mejor. La buena vida humana es buena vida entre seres humanos ya el hombre no nace hombre del todo ni nunca llega a serlo si los demás no le ayudan. La base de nuestra cultura es el lenguaje, porque hablar y escuchar a alguien es tratarlo como persona, es más bien un acto reciproco.

Analisis
El darnos la buena vida, no solo implica tener todo lo que uno quiere como bolsos, zapatos, autos, juguetes, viajes, etc. Sino que va mas allá, implica tener una buena relación con los demás humanos, porque son estos los que en cierta forma nos van formando día a día, son ellos los que nos dan experiencias, problemas o nos ponen en diversas situaciones en donde  nosotros vamos aprendiendo y creciendo como personas. Al momento de nacer no somos nada, sino que nos vamos formando en el trayecto de nuestras vidas. Este es mas bien un proceso reciproco, nosotros también tenemos que dar la buena la vida, no solo vivir la buena vida.
            Es necesario saber priorizar entre los deseos que de pronto me apetecen y aquellos que en el fondo queremos. Debemos fijar nuestra meta y pensar siempre en un futuro y no priorizar la moda inconstante, la popularidad o solo la emoción del momento, así como lo hizo Esaú que cambio su primogenitura por un plato de lentejas.



Capitulo V: “¡Despierta, Baby!
Sintesis
La muerte es una gran simplificadora, en cambio la vida siempre es complejidad y casi siempre complicaciones. Las cosas que poseemos nos poseen también a nosotros. Una grave simplificación de la vida es precisamente esta, que las personas no son cosas, necesitamos cosas que las cosas no tienen. Si tratamos a las personas como cosas están no nos otorgaran la amistad, respeto o el amor. Al tratar a una persona como persona se hace posible que se devuelva lo que solo una persona puede darle a otra. Sabes que ninguna buena vida puede prescindir de las cosas, pero aun menos puede pasarse de personas.
Para Fernando Savater una condición inexpresable para la ética es la de estar decididitos a vivir de cualquier modo: estar convencidos de que no todo da igual aunque antes o después vallamos a morir. Hay que intentar comprender porque ciertos comportamientos nos convienen y otros no. Pero el esfuerzo de tomar la decisión tienen que hacerlo cada uno, pues nadie puede ser libre por ti.

Analisis
Vuelvo a citar lo que mencione en el primer capítulo: Se puede vivir de muchos modos pero hay modos que no dejan vivir.  De nosotros depende como querer vivir, o como queremos que nos traten. Solo nosotros tenemos la capacidad de poder tomar las decisiones. No tenemos que ser indecisos como lo hizo en la película., Alicia en el país de las maravillas. Alicia se encuentra en una bifurcación del camino, en donde ambos caminos la llevan a direcciones opuestas, es en ese instante en que aparece el gato, y Alicia le pregunta qué camino debe tomar?, a lo cual el gato contesta: Depende mucho del punto a donde quieras ir. Si no sabes adonde ir, no importa que camino sigas.
No seamos como Alicia de indecisa y tengamos bien clarito hacia donde queremos llegar. Tengamos bien claro que para tener una buena vida es necesario tratar a las personas como tales y no como cosas. No importa cuanto dinero done, ni cuanto deseó las cosas materiales de este mundo para ser feliz. Si tratamos a las personas como cosas estas nos trataran de la misma forma a nosotros. Debemos tomar la buena decisión de tratarlas bien, tratarlas como personas. El tener un buen trato con los demás es proporcional al grado de buena vida que podamos tener.



Capítulo VI: “Aparece pepito grillo”
Sintesis
Imbécil es el que cojea de ánimo. Hay quienes piensan que no creen nada y que todo les da igual, otros creen que lo quieren todo, otros que no saben nada e imitan a los demás, siendo conformistas, algunos saben que quiere y saben lo que quieren, pero con una voluntad muy débil y otros  que quiere con fuerza y ferocidad, pero no distinguen la irrealidad. Los imbéciles, suelen fastidiarse a sí mismo y nunca logran vivir la buena vida, si se es así es necesario recurrir a cosas de afuera.
Lo contrario de ser imbécil es tener conciencia. Esto depende básicamente de la atención y esfuerzo de cada persona, lo cual puede desarrollarse con la práctica. La conciencia que nos curara de la imbecilidad moral, consiste en saber que no todo da igual, fijarnos en que lo que hacemos nos conviene o no, desarrollar el buen gusto moral y renunciar a disimular las coartadas que disimulen que somos libres. La culpa y responsabilidad, suelen relacionarse directamente con la conciencia, pero el remordimiento es el más feo de todos, es el descontento que sentimos con nosotros mismos cuando hemos empleado mal la libertad. La responsabilidad es saber que cada uno de mis actos me va construyendo y transformándome poco a poco.

Analisis
Para evitar convertirnos en imbéciles, debemos prestar atención, esforzarnos por aprender día a día y lo más importante tener conciencia. Si somos consientes, podemos lograr de a poco a encontrar la buena vida. La conciencia es una ayuda que nos aleja de situaciones dañinas, si tomamos decisiones correctas tenemos paz de conciencia.  Ahora si erramos en alguna decisión, se nos presenta el remordimiento o culpa, tal como se siente el dolor físico de una herida. Esa es la respuesta natural a nuestra mala elección. Debemos aprender a escuchar y seguir nuestra conciencia, puesto que es una parte importante para nuestro desarrollo personal. Cuando más sigues a tu conciencia más encuentras la buena vida. La responsabilidad es fundamental para este progreso personal, ya que las decisiones que tomemos hoy, afectaran nuestro mañana.



Capítulo VII: “Ponte en su lugar”
Sintesis
Lo que a la ética le interesa, es como vivir la vida humana entre humanos. A pesar de tantas diferencias entre humanos, también hay rasgos fundamentales parecidos, semejanzas esenciales que no compartirnos con animales o plantas, como es el caso del habla. Pero muy semejantes que seamos no sabemos la manera de comportarnos con los otros. Ningún bicho, nos puede aportar a nuestra vida tanto como lo haría un ser humano por muy antipático o malo que sea. Una de nuestras características principales es la capacidad de imitación, si no fuéramos así cada hombre debería de empezar todo desde cero. El ejemplo es fundamental para nuestra sociedad. Lo más valioso que podemos obtener de nuestros semejantes, es la complicidad y afecto de más seres libres. Mientras más feliz y alegre uno se siente menor ganas tendremos de ser malos.
Para tratar a las personas como personas es necesario ponerse en su lugar, prestar interés en ver su punto de vista por un  momento, hay que tomar en cuenta sus derechos y cuando estos faltan comprender sus razones, para que esto de resultado, la clave es la simpatía. La virtud de justicia es la habilidad que la habilidad y el esfuerzo que debemos hacer por entender lo que nuestros semejantes pueden esperar de nosotros.

Analisis
En esta sociedad tenemos que seguir sobreviviendo para poder tener una buena vida y para ello es necesario vivir humanamente, lo cual es pasar tiempo en compañía de humanos. Nosotros como seres humanos, no nos damos ni cuenta de lo que podemos llegar a ser, simplemente un acto de bondad, amor, maldad o lo que sea puede llegar a afectar a nuestros semejantes tanto para bien como para mal. En el texto señala, que somos seres copiones, imitamos muchos actos o situaciones que vivieron otras personas, es por eso que nosotros siempre, debemos dar un buen ejemplo, si hacemos esto podemos ayudar a otras personas a encontrar un mejor manera de vivir, un buen ejemplo puede traer gozo a los demás. Debemos prestar atención a las acciones que nos rodean y tener valor para copiar lo que se sabe que es correcto, aun cuando se nos sea difícil.



Capítulo VIII: “Tanto gusto”
Sintesis
Cuando la gente habla de moral e inmoral, el 80% de las veces cree que se habla sobre sexo. Toda esta obsesión de inmoralidad sexual es por el simple miedo al placer, ya que a veces este nos distrae mas de la cuenta y es por ello que se crean precauciones sociales. Hay otros que disfrutan no dejando disfrutar, los cuales serian los calumniadores. También se encuentran los puritanos, que según Savater considera la actitud más opuesta que puede darse a la ética, ya que estos sostienen que tiene más sentido sufrir que gozar. Además sostiene que hay que disfrutar el momento o como los romanos decían carpe diem, pero no hay que obsesionarse con meter a la fuerza en el instante que vives los placeres que no pegan, debemos tener un buen control del uso de los placeres, si utilizamos bien los placeres estos enriquecerán nuestras vidas, en cambio si abusamos se va empobreciendo la vida. Hay placeres que pasan hacernos daños y cuando ocurre eso se le llama un castigo disfrazado de placer. La ética consiste en apostar a favor de que la vida vale la pena, y nuestra mayor gratificación que podemos obtener en la vida es la alegría, el límite del placer no  es el dolor, sino la alegría. Al poner el placer al servicio de la alegría, nos otorgara templanza, lo cual es amistad inteligente con lo que nos hace disfrutar.

Analisis
Lo máximo que podemos obtener se de lo que sea es alegría. Alegría alegría, esa es una de mis palabras favoritas en la vida, la alegría para mí lo es todo, realmente disfruto cada momento de mi vida, vivo el carpe diem, como decían los romanos. Si somos alegres alargaremos nuestra y haremos mas agradable la vida de los que nos rodean.
 No nos debe de preocupar lo que otros piensen acerca de la persona con quien salimos o con si nos vamos a casar o no, no tenemos que complacer a los demás sino a uno mismo. Si son esas las situaciones que nos causan placer, entonces sigamos. Estas son las experiencias que edifican nuestro carácter. Venga lo que venga disfrútalo. Ese ha sido el lema de mi vida.

Capitulo IX: “Elecciones generales”
Sintesis
La política no tiene nada que ver con la ética, eso se escucha variadas veces. Su mala fama viene de que estos ocupan lugares privilegiados en la sociedad, sus defectos son más públicos que los demás y cometen más abusos que el resto de los ciudadanos. La ética es el arte de elegir lo que más nos conviene, en cambio la política es organizar lo mejor posible la convivencia social y lo que realmente importa son los resultados.
En todas las sociedades las personas han luchado porque las relaciones políticamente establecidas, vallan siendo más humanas. Desde un punto de vista ético la política que tenemos que llegar a conseguir es que respete al máximo las facetas publicas de la libertad humana, lo cual con lleva a  la responsabilidad social de las acciones y omisiones de cada uno, otro aspecto importante es tratar a las personas como personas, o sea hacer leyes o instituciones que fomenten la justicia entre los miembros de la sociedad, también debemos encontrar la asistencia totalitaria a los que sufren. En la democracia moderna se ha intentado establecer estas exigencias mediante los derechos humanos, pero aun así falta mucho más por hacer.

Analisis
A mi parecer hoy en día se encuentran políticos buenos, que da gusto hablar de ellos, como otros políticos que realmente no vale la pena hablar. Por lo general hoy en la sociedad solo se habla de las cosas que hizo mal el otro, y siempre estamos criticando y dándole vueltas al mismo tema, pero porque no mejor hablamos y celebramos las cosas que hacen bien?. Porque no somos capaces de felicitar cuando es debido? .  No cabe duda de que hay muchas cosas por mejorar todavía, pero no podemos negar o hacernos el loco en cuanto a las pocas cosas  buenas que hacen. Si bien somos nosotros mismo los responsables de las decisiones, acciones, administración, etc de nuestros gobiernos, ya que los elegimos democráticamente.
La política con la ética, no se esta tan distancia como se acostumbra a pensar, o como se nos enseñan en la sociedades en general. La ética es el arte de elegir lo que mas nos conviene y la política de elegir lo que mas le conviene a la sociedad.

Conclusión
El libro al tener un lenguaje coloquial, y relatos de experiencias reales (la mayoría) quedan registradas en la mente de tal forma que nunca se pierden los valores mencionados en el. Hoy en día llevo una vida tan rápida, que ni siquiera soy capaz de ver lo que ocurre a mi alrededor, es por esto que encontrar la buena vida se me ha hecho una tarea bastante difícil, sería muy prudente de mi parte aminorar un poco el ritmo, centrarme en lo relevante y ver las cosas que realmente importan.
En varios capítulos mencione, la importancia de las decisiones. Todas y cada una de ellas, nos guste o no traerán consigo una consecuencia ya sea buena o mala. Es por esto que tengo que ser lo suficientemente VALIENTE para poder determinar si quiero o no quiero algo.
Hay una escena en la película del rey león en donde dice “recuerda quien eres”.  Al recordar siempre quien soy, se me hará la vida un poco más fácil, espero nunca olvidarme de que soy persona y que debo tratar a los demás como tal.

Maite Quezada C.



Ética para amador


Introducción
           
¿Qué es la ética? Durante muchos años, los seres humanos han hablado de este concepto al referirse a temáticas humanas y referentes a lo que está correcto o no hacer al momento de actuar. Este término se ha empleado para que, como seres determinantemente sociales, nos relacionemos de buena manera con el entorno de la forma más grata y agradable posible.
El autor Fernando Savater hace alusión en el texto a como debemos determinar y decidir en situaciones presentes en la vida y llegar más allá de la acción por costumbre. Nos invita a reflexionar sobre las relaciones humanas y por supuesto como ellas incumben y competen en el desarrollo personal y en interior de cada cual. Cabe destacar que estas reflexiones relacionadas entre sí, a la vez se encadenan con el concepto de libertad humana y la conciencia, a la utilización que le damos y a la negación que muchas veces presentamos ante la vida.
En las siguientes páginas se dará paso a la realización de una síntesis y análisis por cada capitulo del texto, relacionándolo con temas éticos y llevados a la realidad próxima y futura con respecto a la fonoaudiología en algunos casos.

De qué vale la ética.
Síntesis:
Existen infinidades de conocimientos en el mundo, muchos de ellos no son de vital importancia para nuestra vida ni tampoco para hacer obligatorio su aprendizaje. Sin embargo hay otros que debemos saber, queramos o no. Es el caso de la conveniencia, ¿qué nos conviene y que no? Si se elige vivir es probable que busquemos que es lo más adecuado en el instante de hacer, decir o actuar en la vida, y que es inherente al ser humano, el saber que está bien y mal para sí.
Pese a esto, hay cosas que pueden parecernos buenas, pero que en realidad son malas, como por ejemplo decir una mentira. Quizás sea buena en el momento, pero es una mentira, así como tantos otros casos en que ser bueno tiene apariencia de bueno y viceversa, es un gran dilema. Pero en lo que no cabe duda y en lo que todos estamos de acuerdo, “es que no estamos de acuerdo con todos”, como dice el autor.
Pasamos también a hacer la distinción entre la valentía animal y la humana. ¿Es igual de relevante el coraje de una termita que el de un héroe épico? Es cierto que las termitas son capaces de morir para proteger a su colmena, pero es su deber natural, en cambio el hombre lo hace teniendo la libertad de negarse. No obstante, muchos sujetos creen ser privados de libertad por los medios de comunicación y gobiernos, pero en ese caso, también eligen lo que es más fácil y cómodo de creer.

Análisis:
Creo que es importante destacar algunos puntos que, en el futuro, serán realmente importantes en el área profesional. En primer lugar ¿qué tanta valentía tendríamos como seres humanos; capaces de decidir; como para entregar una noticia a la persona y/o la familia sobre algo determinado? Y es ahí en donde se nos formula una nueva interrogante sobre aquello que es bueno y lo que es malo, ¿es acaso bueno mentirle a alguien sobre algún diagnóstico para que no sienta triste o para que no sufra por ello? Si se mira por ese lado, quizás sea bueno en la inmediatez del momento, pero me surge una pregunta: ¿por qué se debe privar al involucrado a conocer la verdad que se presenta? Es un dilema ciertamente, como dice el autor, pero creo que pensar en la primera opción seria dejar de lado la libertad de éste, ya que nuestra libertad termina en donde comienza la del otro.
Y en el mismo caso, ¿qué seria lo mas adecuado para mí? Personalmente se me haría dificultoso el tomar una decisión de este calibre, pero optaría por decirlo. Tal vez sería una buena opción hacerlo por un tema social, es decir, hago esto por que se me dice que es lo más correcto y no quedaré mal, o que lo hago porque es mi deber. La razón principal para mí radica en que a final de cuentas, eso afectaría enormemente a mi conciencia y por supuesto a mi ser interior, aunque es innegable obviar el peso social que este tipo de decisiones provocan.

Ordenes, costumbres y caprichos.
Síntesis:
En muchos casos de la vida no podemos decidir que situaciones nos ocurrirán, pero podemos decidir sobre las opciones que se nos imponen, aunque ambas opciones sean malas, hay una más buena que otra, o a veces una menos mala que otra. Pero no estamos en la vida pensando que es lo que me conviene más o decidiendo con pensamientos elaborados en cada acto del día. Aquello que nos hace actuar de cierta forma es un motivo, el autor lo define como “la razón que tienes o al menos crees tener para hacer algo, la explicación más aceptable de tu conducta cuando reflexionas un poco sobre ella”.
Se diferencian tres tipos de motivos; las órdenes, costumbres y caprichos. Una orden es impuesta se cumple por miedo, por recompensa o por el bien de algo, alguien o el propio. Las costumbres son aquellas cosas que la sociedad realiza por hábito y los caprichos son esas cosas que hacemos porque queremos. Estos motivos no tienen igual peso ni importancia para cada situación.
¿Cuando nos sentimos más libres? Nos hacen sentir más libres los caprichos, porque nacen sin avisar, hacemos lo que se nos ocurre o muchas veces en contra de las costumbres o las órdenes. En algunos casos es necesario cumplir el capricho, pues la costumbre se sigue en cosas cotidianas, y las órdenes no podemos seguirlas al punto que afecten nuestra integridad o la de otros.

Análisis:
            Estoy de acuerdo con el autor cuando comenta sobre la costumbre de realizar acciones y no pensarlas, sin embargo, discrepo un tanto en que sea tan automático como dice. En mi caso creo si, tal vez no sufrimos angustiosamente por comer mermelada o mantequilla, pero si creo que muchas veces pienso más allá de lo que voy a comer, como el por qué voy a la universidad, las motivaciones personales por las que quiero ser una profesional o en las personas que me apoyan en esto. Posiblemente este cuestionamiento pasa por las órdenes que me impongo a mi misma y también por el capricho de querer ser alguien mejor.
Otro punto importante se da al tomar una decisión en la que no tenemos una opción favorable, sino que una que favorezca más la situación en la que nos encontramos. Esto puede darse mas adelante en una terapia fonoaudiológica, por ejemplo. La costumbre seria realizar la terapia como normalmente se nos enseñó y de acuerdo a la enfermedad o trastorno que el paciente presente, la orden es hacerlo, pero si no manejara el área que se me presenta a trabajar ¿qué es lo que debo hacer; atenderlo aun sabiendo que quizás no resulte conmigo o enviarlo a otro profesional?  Podría atenderlo sólo para no verme incompetente ante la situación  o también para tener más ingresos, que seria para mi lo mas funcional, pero no seria ni justo ni ético hacerlo, ya que lo más importante, y que muchas veces se olvida, es el paciente.

Haz lo que quieras.
Síntesis:
            Muchas veces el actuar humano no se rige solo por las costumbres sociales, ni por las órdenes que se nos imponen o que nos imponemos, ni tampoco por los caprichos que nacen en nosotros, sino que más bien, por la decisión libre que podemos tomar con respecto a determinada situación.
            Decidir libremente involucra pensar más de una vez nuestras opciones, pues si lo hacemos solo una vez, solo haríamos algo por orden o mandato, pero si lo pensamos otra vez, podemos profundizar en qué tan bueno o malo es algo para mí. Las decisiones también pasan sobre las costumbres, no porque sean costumbres serán todas buenas, o tendrán que parecerme obligatoriamente, así como el capricho tampoco debe mantenerse si es una cuestión mas seria o pone en riesgo mi integridad.
            La clasificación sobre lo bueno o lo malo nos resulta fácil cuando hablamos de cosas con uso o función especifica, pero es difícil decir que alguien es bueno o malo, porque no sabemos para qué sirven los seres humanos. Para unos lo malo de alguien puede ser bueno y para otros lo bueno puede ser malo. Los actos buenos y malos son ambiguos, ya que depende de la situación, el propósito que mueve al individuo y también la circunstancia, y aun así, es difícil determinarlo.

Análisis:
            Tener la fortuna de la libertad, de poder decidir cada vez que tengamos opciones es un bien no siempre aprovechado. ¿Realmente decido todo en mi vida? Es mucho mas fácil en el mundo seguir a las masas, hacer lo que todos hacen y no preocuparse si está bien o si está mal. Pasa en todo orden de cosas, en la realidad cercana muchas veces no somos capaces dar una opinión distinta por miedo al rechazo, o por la poca seguridad que nos deja el estar con una idea diferente.
Tal vez en cosas simples como una decisión de cambio de horario o decir que nos quedó una duda en clases no perjudicará terriblemente el futuro, pero si nos regimos por eso, nos acostumbraremos aun más a dejar de lado asuntos de envergadura, en el futuro profesional no seremos innovadores en el trabajo, ni haremos cosas nuevas en pro de éste, y a mi parecer, se convertiría en una “mala costumbre”.
Pasando a la arista de la clasificación de lo bueno y lo malo, me encuentro totalmente de acuerdo con el autor, creo que depende en demasía la situación, el contexto y la intención de la persona que esté involucrada como para poder hacer un juicio de valor sobre si su actitud fue buena o mala. Aunque en lo anterior me encuentro de acuerdo, me causa dudas el título de capítulo, ya que el “haz lo que quieras” no significa lo que dice, porque para unos hacer lo quiere puede ser siempre obrar bien, porque lo desea, pero para otros es hacer lo prohibido, o inclusive obrar en contra de otros.

Date la buena vida.
Síntesis:
            Estamos condenados a la libertad: no podemos escapar  de ella, tal como lo dice el filósofo Jean Paul Sartre. No podemos escapar de ser libres, podemos elegir desde algo simple hasta esclavizarnos a algo o a alguien, pero siempre por nuestro consentimiento.
Podemos hacer una distinción entre el querer y apetecer, ya que la libertad se presenta cuando pensamos detenidamente sobre nuestras opciones; si apetecemos algo lo haremos por capricho y sin pensar, saldrá una respuesta en el momento. Muchas veces se renuncia a ciertas cosas o no se piensa en otras al momento de tomar decisiones por miedo, por ejemplo el miedo a la muerte o al no encontrar sentido a la vida. También el no tomar en cuenta cosas importantes como la familia, los recuerdos o la presencia de las esperanzas hacen que no sepamos distinguir una buena decisión.
“La ética no es más que el intento racional de averiguar cómo vivir mejor”, el autor nos dice esta frase y hace alusión a vivir la buena vida. Podemos hacer esto y vivir bien con todo lo material que existe, pero no sirve de nada y no es buena vida si es que no nos relacionamos con otros. Debemos buscar la buena vida, pero también darla, debemos tratarnos recíprocamente como humanos y no tratándonos como animales u objetos.

Análisis:
¿Nos comportamos verdaderamente como humanos en todas las situaciones? En variadas ocasiones y como he mencionado antes, tenemos muchos momentos en los cuales hacer una elección, pero ¿qué tan correcta es nuestra decisión? Es así que como humanos, existen veces en las que elegimos por capricho, sin pensar en la consecuencia y solo porque nos conviene o nos placiente en ese momento, pero no escogemos lo que a largo plazo nos será útil.
La toma de estas decisiones puede estar; según creo y concuerdo con en autor; en la poca esperanza por la aproximación de la muerte. En los ancianos se da mucho el problema de ya no querer luchar por algo, el decir, me voy  a morir así que, ¿para qué lo intento?. Precisamente como lo plantea el autor, es el miedo a la muerte lo que mueve más frecuentemente a los adultos mayores, esa sensación de saber que el estar cercano al fin de su tiempo no tendrá sentido haber hecho algo por ellos mismos.
Yo me pregunto qué es lo que podemos hacer con respecto a eso como futuros fonoaudiólogos, nadie puede interferir en la libertad de otro, pero entregar consejos quizás, el motivar a las personas a que reciban un tratamiento y que lo trabajen para que, aunque llegue lo inminente e inevitable, ese tiempo puedan vivirlo de mejor modo y quizás de una manera más práctica y cómoda. 
Como último tema del capítulo, aprecio mucho el enfoque acerca del trato humano, en mi opinión es necesario siempre tratar a los otros de forma humana, en la vida misma, en la universidad, con las personas que uno vive, y más adelante, con el trabajo; los pacientes y los que ayudan a cumplir la labor que tendremos.

¡Despierta, Baby!.
Síntesis:
¿Está realmente claro el concepto de buena vida? Para algunos significa obtener todo aquello materialmente satisfactorio, para otros, la buena relación interpersonal y los afectos. En varios contextos tendemos a buscar las riquezas materiales y llenarnos las manos con ellas, pero cuando necesitamos un poco de ese esfuerzo para nuestra persona y nuestro interior, no logramos auto ayudarnos, ni mucho menos a otros.
Cuando hacemos el eje de nuestra vida el dinero, se comienza a utilizar más allá no solo a lo inerte, sino que también a las demás personas. Esto provoca un falso amor, falso reconocimiento, falsa atención con el que se comporta así, y sucede porque, como se ha mencionado antes, las actitudes con los otros son recíprocas y por esto son tratados igualmente. Es por ello que debemos tratarnos humanamente, resolver sin pesar las cosas simples, pero resolver elaboradamente las cosas importantes y serias de la vida.
Podemos ser inteligentes para distintas cosas, para los negocios, para las cuentas, para el arte o para diferentes disciplinas, pero eso no nos hace más inteligentes con respecto a las decisiones de la vida, y para esto debemos tomar atención. Éticamente hay que estar consiente de que no todo da lo mismo aun sabiendo que moriremos, y que no todo lo que la sociedad dice que está bien, lo está realmente.

Análisis:
Se forma un dilema cuando pensamos que elegir por elegir sin pensar la vida se nos hace más fácil. Como el autor menciona estamos llevando nuestras vidas a la muerte de manera automática si pensamos así. Entonces, quizás queramos vivir sin complicaciones o libremente sin ganas de elegir cuando tengamos que hacerlo en cosas difíciles, hay veces en que queremos que las cosas “se resuelvan solas” o no tomar cartas en el asunto, pero ¿qué pasaría si no decidiéramos? Según mi perspectiva creo que afectaría en gran medida el crecimiento personal e interior, y como consecuencia también afectaría la relación con los demás, al no crecer iríamos dejando de lado a los otros y al fin no los tomaríamos en cuenta como seres iguales.
También como menciona el autor, el dinero ciertamente nos sirve para vivir y mantenernos bien alimentados, vestidos y confortables en una casa, pero cuando esto pasa más allá de la ambición normal, podemos llegar a tomar al otro como una cosa, expulsaríamos de nuestra mente su calidad de persona. Por otro lado, si vamos perdiendo la esperanza y el sentido en y de nuestras vidas, también vamos dejando atrás a la gente como otro, por ejemplo, si en un futuro trabajamos con terapia, no deberíamos olvidarnos nunca que es una persona, que merece respeto y comprensión, y que por sobre todo, busca ayuda. En este último punto también podríamos encontrarnos con que la persona tratada nos mire como objeto, como una directa y concreta solución para su problema y solo eso, si el paciente no está o no se hace consiente de esto tampoco tendríamos la facultad de tratarlo igual, es más, quizás ni siquiera tiene una relevancia tan grande, pues aunque esto suceda, me sentiré persona conmigo mismo, tendré respeto propio, conservaré mi sensación de haber hecho lo correcto, aunque el otro no lo haya valorado como yo hubiese esperado.

Aparece pepito grillo.
Síntesis:
            Un imbécil es aquel sin soporte interior, existen tipos; el que todo le da los mismo, el que cree querer todo, el que imita lo que quieren los demás, el que sabe lo que quiere y por qué pero no se atreve a hacerlo y decirlo, y el que quiere con fuerza pero está en un enfoque erróneo. Lo contrario de ser imbécil es poseer conciencia, pero ésta no viene de la nada ni cae del cielo, sino que puede desarrollarse en el tiempo y con práctica. Lo imbécil también va ligado al egoísmo, pues no se actúa en favor de los demás.  
            Al ser egoístas para conseguir beneficios nos volvemos en contra de nuestras propias almas, condenándonos a si mismos por la conciencia, la culpa, la responsabilidad en el hecho y el remordimiento. No podríamos sentir estos sentimientos si no fuésemos libres, ya que elegimos la circunstancia; y cuando no acertamos echamos la culpa a nuestra “esclavitud” o las órdenes de otros, pero no es más que un descontento con uno mismo.
            Declaramos irresistibles esas cosas que nos hacen obrar mal o que nos dejan como esclavos, echamos culpa a los gobiernos, pero cuando hacemos esto, solo obramos contra nosotros mismos. Por ello debemos obrar con responsabilidad, así seremos consientes de lo que hemos hecho y por qué, siendo fiel a lo que uno quiere ser.

Análisis:
            Tal como el autor menciona, existen momentos en los que nos comportamos de manera imbécil, el pensar que no sabemos lo que queremos, o que queremos algo que no es lo que más nos conviene, y nos lleva al egoísmo. El egoísmo puede ser en demasía, como a veces nos referimos a alguien, por ejemplo, y lo tachamos de malo, que no comparte, pero nunca nos detenemos a pensar por qué es así o por qué tiene esas actitudes. Quizás sea el entorno el que es egoísta con él, muchas veces juzgamos a alguien y no nos damos cuenta que es lo que nosotros como humanos hacemos para darle buena vida al otro.
Ser egoísta o no serlo, ser un mal egoísta, ¿como se puede encontrar el equilibrio? En numerosas ocasiones hemos sido egoístas, materialmente y afectuosamente, si lo somos en todas las veces que estamos frente a una situación, nos vamos en contra de nosotros mismos. Pero esto también pasa si dejamos que todo se nos vaya de las manos, si no somos capaces de poner límite a lo que damos y a lo que nos piden, al extremo de no detenernos donde es justo para mi y para el o los otros.
Personalmente creo que somos más egoístas en el plano emocional, por ejemplo algo que ocurre siempre para la llamada “Teletón”, somos pseudo solidarios si es que donamos una cantidad de dinero, pero en realidad somos unos egoístas, en el transcurso del año es poco y nada lo que nos acordamos que los niños discapacitados asisten a ese recinto y que necesitan, además de dinero, darse la buena vida. Si realmente no fuéramos egoístas, podríamos realizar visitas, o hacer algo más humano en favor de ellos, entregando algo más valioso que el dinero, como perfectamente puedo serlo una sonrisa.
Como último punto del capítulo, me pareció interesante como el autor abarcó el tema de la responsabilidad, me sentí realmente identificada con eso que hacemos cuando nos equivocamos.  Es cierto que culpamos a otros de nuestros errores (no en todos los casos), y además de todo lo que involucra a la conciencia y remordimiento propio, lo que más nos falta y que se convierte en la base de este comportamiento es el recordar que los únicos perjudicados somos nosotros mismos.

Ponte en su lugar.
Síntesis:         
El ser humano puede sobrevivir con la suficiencia de las necesidades básicas biológicas, y así como tal, es imprescindible vivir humanamente, es decir, éticamente y en relación con otros. En esta reciprocidad no podemos pensar en que todos serán nuestros amigos, ni tampoco pensar en que debemos estar a la defensiva porque tal vez nos ataquen. Debemos acepar y acercarnos al trato con otros, ya que nos conviene humanamente.
Existen dos razones por las que debemos cuidar y resguardar las relaciones interpersonales, aun sabiendo que esos otros pueden cometer actos poco éticos. La primera es que no porque hayan actuado mal debemos dejar de tratarlos como personas, y la segunda es porque nuestros actos; ya sea buenos o malos; pueden ser imitados. Si esto ultimo ocurre, seriamos cómplices y hasta culpables de que existan malhechores y aprovechados. Por tanto, si sembramos indiferencia y mal ejemplo, obtendremos lo mismo.
Cuando se obra en contra, no se toma en cuenta la libertad del otro, pero en verdad se vulnera la libertad propia. Debemos reconocer al otro como semejante, pues ser humano y reconocer al otro como tal debe hacernos poner en su lugar, siendo esto un derecho. Nos ponemos en el lugar de otro porque compartimos intereses, y para esto debemos tener simpatía y compasión con el prójimo.

Análisis:
            Cuantas veces nos hemos creído con el derecho de querer apartar de nuestras vidas a otros porque han obrado mal, creemos tener un derecho, pero estamos vulnerando al otro con su derecho de ser tratado como persona. Según mi punto de vista, es complicado encontrar un equilibrio, porque si bien, tenemos la libertad de alejarnos de lo que no nos conviene y tampoco podemos aceptar todo lo que los demás hagan, es difícil mantenerse en el límite de  no tratar humanamente por un juicio de valor formado en su contra.
Creo por otro lado, que esta actitud puede sin duda ir disminuyendo si trabajamos con esmero en como nos comportamos éticamente y en favor de los intereses propios y comunes, pues son tan validos y reales como los de uno mismo. Esto debemos hacerlo por amor, el tratar humanamente, aunque sea solo por el respeto que los demás se merecen por ser seres humanos. Es una idea, a mi juicio, muy bella, sin embargo es en extremo amar aunque sea un poco el derecho del prójimo, pues aveces nos cuesta hasta hacerlo con nosotros mismos, adicionando la gran distinción entre lo que pensamos y queremos, y los diversos intereses que existen.

Tanto gusto.
Síntesis:         
El concepto de moral se relaciona casi en su totalidad (80%) con la palabra sexo. Durante mucho tiempo se ha considerado el sexo y las capacidades placenteras humanas como algo malo e inmoral, pero en realidad es todo lo contrario, ya que la libertad y el disfrute nos humaniza también. Esta supuesta inmoralidad nace del miedo humano al placer, uno de los mas intensos y porque a veces, distrae más de la cuenta.
Aquellas personas que ven lo inmoral en el sexo se les llama “puritanos”, esos que no viven ni dejan vivir, y se contentan con lo último. Algo no será malo solo porque de gusto hacerlo, ni bueno porque hace sufrir. El autor aconseja que no debemos buscar que los asuntos tengan todos los placeres que queremos, y que hay que aprovechar los placeres de la vida en el momento en que se nos presentan, sin embargo, no abusar de ellos.
Cuando se encuentra el placer, cualquiera sea, lo que en realidad debemos obtener es la alegría, y aun sabiendo que para esto hay que pasar penas en la vida, es mejor pasarlas que negarse a ellas. Por otro lado la búsqueda del placer se debe hacer con templanza, es decir, no caer del gusto al disgusto.
Análisis:
            Michel de Montaigne: «Hay que retener con todas nuestras uñas y dientes el uso de los placeres de la vida, que los años nos quitan de entre las manos unos después de otros.»   
Como se ha mencionado en el texto, así como hay que aprovechar los placeres de la vida con todas nuestras fuerzas y no esperar a que le tiempo pase para disfrutarlos, no podemos dejar que se nos conviertan en una obsesión ni que gobiernen nuestra vida. Yo creo y supongo que es lo más probable cuando un violador o un pedófilo actúa. Claro está que para él es una cuestión de placer, es “positivo” para su deseo, pero no lo está bajo ningún  precepto hacerlo en contra de la persona o niño atacado. Es decir, se actúa de una manera inmoral, pasando por encima de la libertad de la victima.
Si pensamos en la alegría que esto puede provocar en los aludidos, quizás exista en el violador, pero solo para él, por ende no es una conducta éticamente humana. Si pasamos al plano de la realidad fonoaudiológica, ha habido muchos casos como el que mencioné hace unos momentos, esto se convierte en un dilema ético que se tiende a juzgar bastante, que por cierto no consigue la alegría de casi nadie.


Elecciones generales.
Síntesis:         
En incontables ocasiones se dice que los políticos son inmorales. La ética no se encarga de criticar los actos malos del vecino, sino que para mejorarse a uno mismo. Sin embargo la elección esta dada por el mismo pueblo, y las personas los eligen porque ellos se presentan como iguales al pueblo, a diferencia por cierto de las autoridades monarcas o autoritarias. En ambos casos se espera que cumplan las promesas o sus obligaciones, ya sea si son mediocres o poco comprometidos, o si son perfectos en su función.
No obstante no podemos dejar de lado lo que esta alrededor, lo que además de convenirme a mi le conviene al otro.  He aquí la diferencia entre la política y la ética. A la primera solo le importa el cumplimiento para que podamos vivir más armoniosamente, pero a la ética le interesa que lo hagamos para dar y entregar un buen vivir. Cabe destacar que, aunque la política quiera el bien público, las personas no dejan de ser libres de hacer el mal.
Los seres humanos poseemos dignidad, es lo que nos hace únicos, irrepetibles ni sustituidos, el respeto de uno mismo hacia el otro y viceversa se le llama justicia. La política debe entregar asistencia al pueblo, y no compasión ni tampoco quedarse en ideales. Ejemplos son los derechos humanos, no respetados ni valorados en muchos países.

Análisis:
Yo creo que los políticos si son inmorales muchas veces, porque algunos solo piensan en el provecho propio, y no de tratar de tener este provecho humanizándose a si mismos haciéndolo también con los otros y de paso cumpliendo su trabajo y función.
Si bien es cierto que elegimos democráticamente a los que nos gobernarán, esta elección, según creo, va más allá de lo que pensamos sobre ese alguien, pensamos en qué circunstancias nos encontramos como país y como nos convendría a la mayoría de los habitantes. Por ejemplo en Chile, uno de los temas más latentes actualmente es la gratuidad de la educación. ¿Qué tan conveniente es que exista gratuidad? ¿Es justo para todos?, es decir, si es razonable tener este beneficio… es un tema que convoca muchas masas, rangos etarios y que en muchas oportunidades no han sido escuchados por la autoridad. Entonces pensamos y nos ponemos en la situación de quien escuchara las necesidades realmente y hará algo, y no resolverá solo algunas temáticas.
Por otro lado, no debemos olvidarnos de que solo somos un país, es decir, vivimos en un planeta, con otros países como hermanos. Esto queda muchas veces olvidado, pero vuelve a nuestra mente cuando vamos por la calle y vemos a otra persona con otro color, otra raza o cultura. En este caso concuerdo bastante con el autor, pues creo firmemente que debemos ser justos con ellos, asi como con cualquiera en nuestra casa, clase o país.

Conclusión

El libro “ética para amador” va relatando capítulo a capítulo distintas instancias en que como seres humanos y diferentes a los animales van forjándose conductas interiores y en relación a los otros. Una de las bases más importantes en que Fernando Savater nos habla, es el concepto de libertad, con la cual podemos obrar o abstenernos de hacer algo, así como también la capacidad que tenemos de dejar que nos gobiernen o no.
Referente a esto también nos habla sobre una “falsa esclavitud”, donde otorgamos responsabilidad a los otros de aquello que hacemos y que no hacemos. Creo que el miedo hace decir que estamos obligados a algo que no queremos hacer, personalmente pienso que para que nos consideremos libres y actuar bien para lograr tener una buena vida, disfrutar los placeres y obrar de forma consiente es el conocimiento propio. Si no nos conocemos interior y exteriormente, no vamos a saber que es lo que nos conviene en realidad, ni que es lo que realmente necesitamos para nuestra vida, o sea para nuestra ética, ni tampoco sabremos que hacer moralmente, vale decir, con los otros.

Gloria Jaime. 



                                                
                                                                 INTRODUCCIÓN

Muchas veces nos preguntamos ¿qué es la ética? o ¿cuál es el propósito de su existencia?, bueno en realidad esas interrogantes no son ajenas a nuestro modo de vivir, ya que  ella juega un papel importante en la forma en que  nos desenvolvemos como seres humanos dotados de ese “algo” que nos diferencia de los animales que es  la razón, en otras palabras, el estar dotados  del poder de pensar antes de actuar, es decir de elegir.
Este escrito tiene como propósito abordar esta disciplina a la vida diaria, a como actuamos frente a diversas situaciones, sí  somos capaces de diferenciar entre lo que es darnos la buena vida y hacer lo que queramos, que consideramos como libertad, que cosas nos convienen y otras no  tanto, ¿hacemos las cosas porque nos gustan o realmente actuamos por obligación, costumbre o un mero capricho? , y muchos otros conceptos que desarrollaré en los posteriores capítulos respecto a lo complejo que es el vivir.
A veces resulta difícil autoanalizarnos y reflexionar sobre nuestro modo de ser frente a los que nos rodean, pero nunca es tarde para destruir una estructura y empezar a crear otra perspectiva más amplia sin pasar a llevar a los que nos rodean, ahora de una forma consciente; siendo este el objetivo principal de lo que hablaremos.  Mas allá de llenarnos de conceptos y más conocimiento lo primordial es cambiar, como señalé anteriormente esa forma de ser humano carente de humanidad, de empatía, de no saber decidir, ser un tipo de “imbécil” que más adelante explicaré a que nos referimos con ese término aparentemente ofensivo. Sin embargo  también hay que tener claro que no existe hombre en el mundo éticamente correcto, solo escritos de esforzados filósofos, literatos y uno que otro aficionado del tema, pero lo anterior no debe ser  un impedimento para no tomar en cuenta o hacer oídos sordos a la trascendencia que posee la ética  en todos los ámbitos del ser humano ya sea social, cultural, familiar, académica y laboral.

                                                                  Capítulo 1
                                                      DE QUÉ VA LA ÉTICA
·         Síntesis:
Abundan los conocimientos o ciertas cosas que uno puede aprender o no a voluntad, pero entre todos los saberes posibles existe uno imprescindible: el de que ciertas cosas nos convienen y otras no, lo que nos conviene solemos llamarlo “bueno” y lo que no lo llamamos “malo”, así llegamos a la palabra libertad .Los animales no tienen mas remedio de ser y hacer lo que por obligación  son naturalmente, los hombres en cambio, están programados por la naturaleza y la cultura. A diferencia de los primeros siempre podemos optar por algo que no está en el programa: tenemos la libertad de optar y aquí conviene señalar 2 aclaraciones: la primera es que no somos libres de elegir lo que nos pasa sino libres para responder a lo que nos pasa de tal o cual modo y segundo: ser libres para intentar algo no tiene nada que ver con lograrlo.
      Si no me conozco ni a mi mismo ni al mundo en que vivo mi libertad se estrellará, pero no dejaré de ser libre, por último el  procurar adquirir un saber vivir o arte de vivir es lo que se conoce como ética
·         Análisis personal:

            El hecho de decidir, es un tema que muchas veces se me hace complicado, porque si bien somos libres de  elegir como condición humana, considerando mi caso por ejemplo:  no lo somos del todo ,por diversas circunstancias de la vida. El  considerar algo “bueno” o “malo” por lo que nos han inculcado desde pequeños nuestros padres, ya al ser personas mayores nos damos cuenta de que no estamos de acuerdo con algunas de éstas, surgiendo la temida encrucijada personal. Es de este modo que interiormente no  compartimos “cierta” postura, pero, sin embargo terminándonos engañándonos respondiendo a ciertos desafíos de la vida desde la perspectiva de los demás, determinando que es lo mejor o lo peor para mi propia vida.
           En consecuencia se  hace difícil a lo largo de la existencia optar por algo, por más simple que sea y al autoanalizarnos sentir que lamentablemente no nos conocemos y de a poquito vamos contribuyendo a perder la libertad.

Capítulo 2
ÓRDENES, COSTUMBRES Y CAPRICHOS
·         Síntesis:
A veces las circunstancias nos imponen  decidir entre dos opciones que no hemos elegido: hay ocasiones en que elegimos aunque preferiríamos no tener que elegir. Para realizar nuestros comportamientos matutinos necesitamos un motivo: es la razón que tienes o al menos crees tener para hacer algo. Nos limitaremos a examinar tres motivos: las ordenes, las costumbres y los caprichos; cada una inclina tu conducta en una dirección u otra, tiene su propio peso y te condiciona a su modo.
Las primeras sacan su fuerza del miedo que puedes tener a las represalias, pero también al afecto y la confianza que le tienes que te manda a eso “por tu bien” y que te lleva a pensar. Las segundas vienen más bien de la comodidad de seguir la rutina y también de tu interés de no contrariar a los otros, es decir, de la presión de los demás, sirve para la rutina de todos los días. Las órdenes y las costumbres tienen una cosa en común: parece que vienen de fuera, que se te imponen sin pedirte permiso, en cambio los terceros: te salen de dentro, brotan espontáneamente, es una cosa más tuya y que no depende de nadie más que de ti.
·         Análisis personal:
 Sin duda los tres motivos mencionados hace un instante están presentes en mi vida y siempre todos hemos recurrido a ellos para acceder a hacer o dejar de hacer algo, se relaciona con lo visto en el capítulo anterior, nos dejamos manipular por uno e inconscientemente dejamos  de lado lo que significa responsabilizarnos por nuestros actos. Llevando esto de manera personal me considero un ser que se debe mucho a si misma, esto quiere decir que no actúo éticamente; si bien, puedo comportarme de acuerdo a un capricho que surge  de mi propia decisión, pero se sabe que este al fin y al cabo  termina siendo un acto impulsivo. Considerándose una acción  muy peligrosa para las demás personas que están alrededor pudiendo sin ni siquiera querer, las pasamos a llevar no existiendo un control ético sobre lo ocurrido.
En resumidas cuentas creo que debemos tomar el control y preguntarse cada vez que nos comportamos de alguna forma: ¿Qué es lo que me motiva a actuar así?, a mi manera de ver esto nos ayudaría a ti y a mí a crear menos robot y más seres humanos que no actúan por miedo ni por simple querer, sino porque desean vivir con todas las de ley por así llamarlo.

Capítulo 3
HAZ LO QUE QUIERAS
·         Síntesis:
Libertad es decidir, pero también, darte cuenta de que estás decidiendo, es lo  más opuesto a dejarse llevar, y para no dejarte llevar no tienes mas remedio que pensar al menos 2 veces lo que vas a hacer. En resumidas cuentas: puede haber órdenes, costumbres y caprichos que sean motivos adecuados para obrar, pero en otros casos no tiene porque ser así, porque nunca una acción es buena sólo por ser una de éstas tres. Para saber si algo me resulta de veras conveniente o no, tendré que examinar lo que hago más a fondo, razonando por mi mismo, ya que nadie puede dispensarme de elegir y de buscar por mi mismo.
La palabra moral tiene que ver con las órdenes y las costumbres, sin embargo cualquiera de estas 2 pueden ser inmorales por muy ordenadas y acostumbradas que se nos presenten. La ética de un hombre libre nada tiene que ver con los castigos ni los premios repartidos por la autoridad. Moral es el conjunto de comportamientos y normas que tú, yo y algunos de quienes nos rodean solemos aceptar como válidos, ética es  la reflexión sobre porqué los consideramos válidos y la comparación con otras morales que tienen distintas personas.
·         Análisis personal:
 Como personas insertas en esta sociedad, nacemos donde existe una moral ya establecida la que dócilmente accedemos a aceptar actuando “moralmente” ya que es lo que se dice: lo correcto. Actuamos moralmente eso está claro, pero pasamos a llevar unas ves más nuestra ética, normando de cierta forma el comportamiento frente a algo, sin siquiera darse el trabajo de reflexionar porque actuamos así. Pensándolo bien lo anterior sucede porque nos sentimos inferiores en esta sociedad y para no ser distintos solo acatamos.
La moral no es ajena a la ética, están según mi apreciación internamente relacionadas porque una se refiere netamente a la postura del “deber ser” en la sociedad y la otra (ética) es el análisis de lo anterior, por ejemplo: sí yo voy manejando, justo hay un disco pare lo que debo hacer moralmente es parar, sin querer ni siquiera hacerlo menos si vamos atrasados, pero en otras situaciones no lo hacemos porque simplemente no queremos y nos transformamos en personas “inmorales” porque no la aceptamos como válida.
Como reflexión debemos actuar moral y éticamente a la vez, pero de una forma voluntaria, ya que  como vimos estas van de la manito; cumpliendo con ambas seremos capaces de reformar nuestra forma de ser con uno mismo y con el resto.
Capítulo 4
DATE LA BUENA VIDA
·         Síntesis:
“Haz lo que quieras” pretende decirnos que hay que dejarse de órdenes y costumbres, de premios y castigos, plantearte todo este asunto desde ti mismo, desde el fuero interno de tu voluntad. De modo que mi haz lo que quieras no es más que una forma de decirte que te tomes enserio el problema de la libertad, responsabilidad creadora de escoger tu camino para esto es importante ser capaz de establecer prioridades y de imponer una cierta jerarquía entre lo que de  pronto me apetece y lo que en el fondo a la larga quiero.
Los hombres lo que queremos es ser tratados como humanos, porque eso de la humanidad depende en buena medida de que los unos hacemos con los otros; él hombre no es solamente una realidad natural sino también una realidad cultural ya que no hay humanidad sin aprendizaje cultural basado en el lenguaje. La humanización es un proceso recíproco es decir, para que los demás me hagan humano  tengo yo que  hacerles humanos a ellos, por eso darse la buena vida no puede ser algo muy distinto a fin de cuentas de dar la buena vida.
·         Análisis personal:
En resumidas cuentas lo que este capítulo intenta descifrar es que si yo trato de una forma poca ética a los demás, me veo personalmente afectado ya que no me estoy dando la buena vida. Favorablemente no  estamos solos en el mundo, compartimos esa rica condición de humanizarnos y esto no se refiere precisamente a siempre aceptar  el comportamiento de nuestro prójimo, sino es el hecho de la forma de interactuar con el otro que para mi punto de vista es directamente proporcional. Ejemplificando lo dicho anteriormente  podemos decir que  tratar mal a una persona ya sea discriminándola o burlándome de ella, lo único que conseguiré con esta postura es tener  más  enemigos que amigos cerrando toda puerta de amistad.
El actuar voluntariamente, lo interpreto como el  hacer lo que yo quiero o lo que se me da la gana pero ojo, no necesariamente implica darnos la buena vida, cuando existe tanto un  conocimiento como entendimiento de lo fundamental que es el concepto de vivir en libertad y la meta que todos deseamos de darnos la buena vida; damos paso a una real ambición de querer algo más, que solo existir.

Capítulo 5
¡DESPIERTA BABY!
·         Síntesis:
Está bastante claro lo que queremos “darnos la buena vida”, pero no lo esta tanto en que consiste eso, querer la buena vida no es un querer cualquiera, la vida es complejidad y si rehuimos de toda complicación en busca de la gran simpleza no viviremos mas ni mejor, sino todo lo contrario. La mayor complejidad de la vida es que las personas no son cosas porque necesitamos “cosas” que las cosas no poseen. Sí tratamos a los demás como cosas, lo que recibiremos de ellos son también cosas y no conseguiremos así la amistad, ni el respeto, ni mucho menos el amor. A veces tratamos a los demás como a personas y recibimos en cambio traiciones o abuso, pero defendemos nuestro derecho a no ser cosas para los otros.
La ética busca en que consiste en el fondo esa dichosa buena vida, por ahora sabemos que las cosas hay que manejarlas como lo que son, las cuales  nos ayudarán en muchos aspectos, pero no nos ayudarán en uno fundamental: el de ser humanos. La primera condición de esta disciplina es estar decididos a vivir de cualquier modo ;estar convencido que no todo da igual aunque antes o después vayamos a morirnos, sino comprender de que va la vida y qué es lo que puede hacerla buena para nosotros los humanos.
 ·        Análisis personal:
 Son innumerables las veces en las que nos hemos sentido como verdaderos objetos meramente utilizados, por quienes que no quieren más que una cosa, lo cual concuerdo con el texto:  algo que ellos necesitan. Ese algo que ellos necesitan no se trata de amor, cariño o respeto, eso esta totalmente lejos, lo más probable es que busquen alguna cosa de lo que carecen es decir: de más cosas. Es triste darse cuenta de esta situación cuando existe de nuestra parte afecto hacia ese individuo, pero lo que hay que recalcar es que no por eso imitaremos esa insana conducta.
Por otra parte debemos aprender que si tratamos a las personas como lo que son, es decir como nuestro semejante, si bien es triste reconocer que no en todas, pero si en más de una ocasión fuimos mal pagados, es porque quizás ese ser aun no interioriza a fondo este concepto que es lo más probable. Pero yo no vengo a cuestionar a nadie, sólo hacer hincapié de que se debe dejar atrás estas situaciones e ir en pro de querer enriquecer nuestra vida tratando a los demás con respeto, derecho básico que a cada ser se le ha otorgado debido a su condición.

Capítulo 6
APARECE PEPITO GRILLO
·         Síntesis:
Un imbécil cojea no de los pies sino de ánimo: es su espíritu el débil, aunque su cuerpo esté en buen estado y se clasifican del siguiente modo: él que cree que no quiere nada, él que cree que lo quiere todo ,él que no sabe lo que quiere ni se molesta en averiguarlo, él que sabe que quiere y lo que quiere pero lo desea con miedo o poca fuerza y por último está el que quiere con fuerza y ferocidad pero se ha engañado a si mismo sobre lo que es la realidad. Todos esto tipos de imbécil necesitan apoyarse en cosas externas que no tienen nada que ver con la libertad y nunca logran vivir la buena vida.
El tener conciencia, consiste en los siguientes rasgos: saber que no todo da igual porque queremos realmente vivir bien, estar dispuestos a fijarnos en si lo que hacemos corresponde a lo que queremos, ir desarrollando el buen gusto moral y renunciar a buscar coartadas que disimulen que somos libres y por ende responsables de nuestros actos. Lo anterior se resume a saber de verdad lo que nos conviene para vivir y esforzarnos para conseguirlo llamándonos “egoístas consecuentes”, al darnos cuenta de que hemos mal empleado la libertad aparecen los remordimientos, éstos nos ayudan a hacernos responsables de las consecuencias de nuestros actos,  estar siempre dispuestos a enmendar lo malo y aprovechar al máximo lo bueno.
·         Análisis personal:
 Creo que he caído en el segundo tipo de imbécil: “él que no sabe lo que quiere ni se molesta en averiguarlo”, justificándome tontamente en no querer tener problemas, pero siempre los tendremos ya que la vida es un conjunto de complicaciones que debemos saber llevar de la mejor forma. Empleamos erróneamente eso tan nombrado: la libertad no haciéndonos responsables de las consecuencias de nuestra conducta. Nos justificamos dicendo: las circunstancias me obligaron, la culpa la tiene el gobierno  o no es mi problema y para que seguir nombrándolas.
 Existe entre nosotros una especie de lucha interna, al darnos cuenta de que nos equivocamos, y esa sensación de reconocerlo ,ese saber que hemos dejado atada de brazos a la libertad, nos llena de los incondicionales remordimientos. Los remordimientos con su sabor agridulce, al sentir angustia porque hemos hecho una mala labor y a la vez, contentamiento porque nunca es tarde para remediarlo. Sí bien tantas veces tardamos en darnos cuenta de manera consciente de lo ocurrido al cambiar de actitud nos hacemos responsables de lo cometido.

Capítulo 7
                                PONTE EN SU LUGAR
·         Síntesis:
La especialidad de la ética es saber como vivir bien la vida que transcurre en compañía de otros humanos, entre ellos debe existir respeto ya que se comparte el sentido de la humanidad y se refuerza. La conducta del hombre se caracteriza por 2 cosas: la primera es que por muy mal que una persona actué, no dejará de ser un humano y la segunda es que todos tenemos la capacidad de imitación por eso somos educables. La mayor ventaja que podemos obtener de nuestros semejantes no es la posesión de más cosas sino la complicidad y afecto de más seres libres, es decir la ampliación y refuerzo de mi humanidad tratando a las persona como tales, poniéndonos en su lugar.
Reconocer a alguien como semejante implica comprender, desde dentro el hecho de adoptar por un momento su propio punto de vista. Nuestro interés personal es tan respetable como los de cualquier otro, más bien mi interés personal está en contacto con los de mis pares llamándose “interés relativo” y el “interés absoluto” es el de ser humano entre humanos, sin él no puede haber buena vida. Lo complicado de este tema tiene que ver con la justicia, que es el esfuerzo que debe hacer cada uno por entender lo que nuestros semejantes esperan que seamos, para esto no nos queda más remedio que amarles siendo capaces de  una justicia simpática.
·       Análisis personal:
 Considero este capítulo el más importante del texto donde capta mi mayor atención, este nos entrega las herramientas para vivir de la mejor forma dentro de una comunidad tomando en cuenta que él sentirse libre implica tener conocimiento de la persona que está al lado mío. Cada día es nuevo, cada día nos topamos con gente que al igual que yo y tú se merece el debido respeto. Sin duda alguna que muchas veces cuesta verse proyectado en la otra persona, es decir  verlo como mi semejante por diversas causas, como por ejemplo: el  no compartir un ideal común o por el simple hecho de tener personalidades distintas.
Bueno, cualquiera que sea la diferencia o el contraste, si queremos que nos traten bien debemos tratar al prójimo como nos gustaría que nos trataran, frase con la que más adelante concluiré enfatizando que si queremos que haya justicia en la tierra tenemos que empezar por practicarla entre nos.
 Capítulo 8
 TANTO GUSTO
·         Síntesis:
Cuando la gente habla de inmoralidad la mayor parte lo atribuye al sexo, esto no es más ni menos unos de los más viejos temores sociales del hombre :el miedo al placer, por eso siempre se ha visto acosado a tabúes o restricciones .Así nace el puritanismo basándose que uno para vivir bien tiene que pasarlo mal y que cuando uno lo pasa mal es porque está viviendo ,propuesta muy opuesta a la ética, porque lo que hace disfrutar a 2 y no daña a ninguno no tiene razón de ser algo malo; el que de veras está mal es quien cree que hay algo malo en disfrutar .Una de las funciones importantes del sexo es la procreación sólo con ese fin lo emplean los animales, en cambio para los seres humanos es un mecanismo si bien de reproducción, también lo es de poesía lírica y de institución matrimonial.
El placer es muy agradable pero si te entregas a él con demasiada generosidad es capaz de irte dejando sin nada, por lo tanto, hay que usarlo para enriquecer la vida, porque si abusamos de éste, terminaremos haciendo de ese  particular placer un refugio para escapar de la vida. Cuando un placer está siempre para darnos gusto apunto de matar lo que en tu vida hay de humano no es nada más que un castigo disfrazado de placer, por otro lado ,si ponemos a éste al servicio de la alegría aparecerá la templanza, la cual es amistad inteligente con lo que nos hace disfrutar.
·         Análisis personal:
¿A quién no le gusta disfrutar de los placeres de la vida? , yo creo que esta demás responder esta interrogante. Concuerdo absolutamente de que no es inmoral el acceder a disfrutar de los placeres ya que ellos son parte de nuestra condición humana .El hecho de solo enfocarnos en satisfacer ese placer dejando a un lado al resto de la humanidad y a nuestra propia libertad, eso si que es totalmente una inmoralidad.
Socialmente este asunto en particular de “los placeres” estando ya en el siglo XXI, todavía sigue siendo un tabú que se percibe en el país traspasando todo estrato social y económico. Nos compete a todos cambiar esta idea de “moralidad” mal catalogada por lo demás, porque peligra la meta que queremos alcanzar.
En resumen los placeres no son la perdición, particularmente nos referimos al sexo victima del perjuicio humano, el cual como ya dije si este no le hace mal a nadie no hay derecho de verlo negativamente. Por último para alcanzar la templanza es recomendable disfrutar de los placeres porque lo único que hacen es alegrarnos nuestra  vida.

Capítulo 9
                                         ELECCIONES GENERALES
·         Síntesis:
La ética y la política ambas tienen un fin parecido, por un lado, la primera es el arte de elegir lo que más nos conviene y vivir lo mejor posible, para la segunda es el de organizar lo mejor posible la convivencia social, de modo que cada cual pueda elegir lo que le conviene. Sin embargo poseen diferencias, la ética  se ocupa de lo que uno mismo hace con su libertad y le importa querer bien, mientras que la política intenta coordinar en conjunto lo que muchos hacen con su libertad y lo que importa son los resultados de las acciones.
 Para que exista una buena organización política deben estar integrados 3 aspectos éticos basados en la tolerancia : la primera es que todo sistema político deseable tendrá que respetar al máximo las facetas públicas de la libertad humana y en consecuencia también insistirá en la responsabilidad social, la segunda es fomentar la justicia por medio de leyes e instituciones entre los miembros de la sociedad, sin perder de vista la dignidad de cada uno y la última es que la comunidad política tiene que garantizar la asistencia comunitaria a los que sufren o no pueden ayudarse a sí mismos.
·         Análisis personal:
        Si bien en estos días a nadie le gustaría ser un político por ser categorizados como los seres humanos menos éticos que existen, también hay aquellos que sin ser una cara visible para la sociedad lo son ocultamente. Siempre nos fijamos en lo que el otro hace cuestionando su comportamiento, pero nos olvidamos que los demás también nos cuestionan a nosotros. Para evitar este círculo vicioso como dice el refrán de: “Ver la paja en el ojo ajeno, y no la viga en el propio”, depende de cada uno preocuparse de su propio vivir.
        Para mi si un régimen político está a cargo de toda una nación cualquiera que sea, sin duda alguna ,no tiene el derecho de pasar a llevar la condición de seres libres que poseen los ciudadanos que la constituyen, ni menos sus derechos como un colectivo. En general ésta debe tener como base: tolerancia, respeto y justicia, él saber que no todos somos iguales, pero tenemos en común el formar parte de  un pueblo, que aunque sea defectuoso por donde se le mire, debemos asumir que simplemente “es” lo que nosotros creamos asumiendo el rol de ciudadanos.


CONCLUSIÓN

Queda pues comprobado que la ética se utiliza alrededor del bien personal y común en cualquier ámbito de organización humana y que no puede quedar más claro que depende de uno hacer bien las cosas, es decir, darnos la buena vida, no fijándonos en sí las demás personas que nos rodean lo hacen también .Después de terminado el ensayo podemos atribuirle a la interrogante al comienzo señalada ¿Qué es la ética? una definición más interiorizada y acabada  dependiendo del punto de vista que cada uno le haya dado a esa tan simple palabra, pero que tanta significancia posee. Sin embargo siendo una persona integrada quiera o no en ésta sociedad, es necesario enfatizar solo en una breve frase que engloba al capítulo sexto del escrito: “no hagas a otros lo que no quieras que te hagan  a ti”. Esto que categóricamente lo leemos en todas partes, lamentablemente aún no lo llevamos a la práctica, más bien, erróneamente sólo lo practicamos con los seres humanos que nos agradan o de quienes podemos sacar algún provecho; sobre esa frase hay que fundamentar la capacidad de vivir, sin pasar a llevar a los demás, ni menos a los que el día de mañana necesitarán de nuestra mano amiga.
Ahora centrándonos en el plano laboral como futuros profesionales de la salud, en la cual trataremos la mayor parte del tiempo con seres humanos de nuestra misma condición, sólo con una pequeña diferencia: presentan una alteración física o neuronal que yo no padezco, no por eso me daré el lujo de actuar contrariamente a lo que se acaba de  argumentar , sino más bien pensar en que si quiero darme la buena vida y hacerla cada día mas enriquecedora; mentalmente deberíamos ponernos en los zapatos  del paciente y pensar que sí nosotros al igual que ellos necesitáramos de otro ser humano: ¿Cómo me gustaría que me trataran?.

Evelyn Altamirano T